Olas del Sur es el single adelanto de “Arenas de Luna” del músico Daniel Minimalia en el que colabora también Rosa Cedrón. Daniel nos brindó su confianza para crear libremente el videoclip. Solo le preocupaba no sentir el resultado como propio y por eso los primeros cafés con él se dedicaron solo a conocerle y entenderle.
«Daniel es una de esas personas que han convertido su vida en una road movie en busca de ensoñaciones aparentemente imposibles que materializa con esfuerzo y compromiso. Es por ello que cuando nos pidió caminar durante un rato –tres meses- junto a él y realizar un imposible… dijimos que sí.»
Las olas tenían que aparecer pero no con la típica estampa del músico paseando por la orilla en una puesta de Sol, sino como se suceden en su música, de estilo minimalista y sintética. Así nació la idea.
La música nos pedía mucha energía visual. El bpm (beats por minuto) que tiene es muy alto y eso te exige dos alternativas: Muchos planos de duración corta o abundante movimiento dentro del plano. Nosotros realizamos un diseño mixto con gran cantidad de planos incluyendo animación 3D. Realizamos un storyboard y un animatic del mismo para que Daniel pudiera ver como su música interactuaba con nuestras imágenes.
Daniel tenía la idea de un montaje en paralelo alternando uno de sus conciertos con una narrativa más fantasiosa en otra localización.
«Nuestra propuesta fue hacerlo pero con un climax donde se fusionan realidad y fantasía en un único escenario.»
El concierto se realizaría en la Cidade da Cultura como una performance donde el público podía escuchar la música sentado en varios asientos de forma cubica. El cubo es la figura elemental del minimalismo. El reto estaba en recrear un mar en CGI (gráficos generados por ordenador) que inundaría la superficie real. Para ello fue necesario realizar un esfuerzo extra muy importante con el tiempo justo puesto que solo disponíamos de apenas un mes de postproducción.
Para la creación del mar se utilizaron diferentes técnicas. En algunos planos necesitamos una simulación real de fluidos con miles de partículas y en otros bastó con una simple malla animada. Se modeló en 3D una guitarra exactamente igual a la de Daniel para hacerla volar con el tornado.
El otro escenario se encuentra bajo el suelo de la Cidade da Cultura. Representa la idea conceptual de un cementerio submarino de guitarras naufragadas, guitarras que la tempestad arrebató a su dueño y que ahora yacen sumergidas como pecios.
Para la fauna marina optamos por un estilo sintético que además confabulaba con la idea minimalista del proyecto.
El etalonaje final se realizó en una gama de colores fríos con predominante en las sombras de un azul turquesa que representa la profundidad del mar, armonizado con colores salmón y terciarios en las luces medias y altas.
Hay muchas cosas que se pueden mejorar e intentaremos hacerlo en nuestro próximos proyectos, al final lo más gratificante de un trabajo es sentir que has aprendido algo, que has hecho camino. Y después de recorrer este tramo con Daniel sentimos que el esfuerzo mereció la pena: Conocimos a unos músicos maravillosos y vivimos una experiencia genial trabajando con un grupo de profesionales en rodaje llenos de corazón y compromiso. Ojalá nos volvamos a reunir para ponerle imágenes a una música diferente.